miércoles, 24 de febrero de 2010

La historia de Lara en Supernatural cap 3

UNA PRESENCIA NO NORMAL

Un amanecer más, casi no pude descansar. Los últimos 3 días fueron duros, confusos.
Eran las 6:30 AM, los hermanos Winchester aun dormían. Sin permiso, con culpa, tome la notebook que había sobre la mesa. La encendí y luego entre a mi correo. Tenía 6 mensajes, eran de unos cazadores con los cuales nos pasábamos información, y ciertas ubicaciones en distintas lugares donde encontrar demonios u otros tipos de espectros para detener. Unos de ellos me hablo, comento sobre un caso a unos 5km de donde yo me encontraba. Podría ir si tuviera mi auto,luego de recoger mis cosas...se me cruzo por la cabeza despertar a Sam y pedirle que me lleve hasta el lugar de ayer, pero no me anime, anoche era tarde cuando se durmieron, y todavía era muy temprano para despertar. No era justo, los dos se portaron bien conmigo.
Estaba navegando en una página, cuando Sam se despertó. Creo que con el teclado de la notebook. Hice algo de ruido. Estaba nerviosa, los nervios me invadían demasiado.
-¿Lara?- me dijo con los ojos entre abiertos, casi dormido-¿Qué haces?- Me puse roja.
-Lo siento, la tome sin permiso pero necesitaba comprobar algo, lo lamento Sam.
-No te preocupes, toma lo que quieras- con una voz muy amable.
-¿Qué hora es?-pregunto Dean, con voz de recién levantado.
-Lo siento, los desperté...- mi voz sonaba baja, algo nerviosa.
-6:55 AM. Y no te preocupes Lara, ya te lo dije- soltó una risita entre dientes.
-Pudo haber sido peor, Sam a veces me despierta las 5 de la mañana-dijo Dean mientras se encaminaba hacia el baño, antes de llagar a la puerta, se tropezó con una bota que estaba justo en su camino. Sam soltó una carcajada. Pero no cayó al piso, pero estuvo cerca.
-Fíjate por donde caminas hermano-dijo Sam mientras reía.
Luego de que Dean saliera del baño nos dirigimos Sam y yo, nos detuvimos y me permitió ir primero.
-Entra, yo espero-
-Gracias- le dije mirándolo a los ojos, ya estaba algo mas calmada. Dean nos quedaba mirando cuando estábamos cerca Sam y yo. Eso me ponía en vergüenza.
Los tres no preparamos. Le comente a los Winchester hacia donde tenia que ir.
-Antes de dirigirnos hacia allá, tendríamos que desayunar, cerca hay un pueblo donde podemos encontrar un bar. ¿Quieres? tienes que alimentarte- Sam era tan amable, se preocupaba por todos.
-No lo se... yo necesito llegar... Mm....., no, esta bien- Tartamudee- vamos.
Nos encontrábamos en un bar a unos metros de una iglesia.
-Entren. Yo iré unos minutos a allí- le señale la iglesia.
-¿quieres que vallamos contigo?- pregunto Dean
-No, esta bien, Uds. aliméntense, solo iré un momento, estaré bien- La verdad era que había sentido una presencia no normal, tenia que comprobarlo, provenía de la iglesia, estaba casi segura de que era un demonio. Pero no estaba segura hasta acercarme unos centímetros más.
Me encamine hacia el lugar, al acercarme, lo comprobé. Había una mujer parada sobre el altar, mirando hacia la figura de Jesús en la pared. Estaba temblando, tenía una vestimenta sucia, desgarrada, descalza, tenia el pelo largo.
Me acercaba más y más, caminando sobre el pasillo largo entre los bancos. Su olor, algo andaba mal, cuando mas me acercaba mas me confundía, cuando entre, estaba seguro de que era un demonio, pero al estar a pasos, me confundió demasiado. Sintió mi presencia, se volteo hacia mí. Sus ojos eran negros pero... no era un demonio, yo sabía muy bien diferenciar las distintas presencias. Al darle vuelta de que si era o no, no me dio tiempo a defenderme, pues esta se me tiro encima, y luego me lanzo sobre la figura sobre la pared antes mencionada. Empezó a gritar. Y yo no podía usar mis habilidades. ¿Qué estaba pasándome? siempre los utilice, y en ese momento se me bloquearon por algún motivo, que yo desconocía.
-¿Lara?-¿Dean? ¿Qué hacia allí? ¿A caso estaba afuera esperando? pero lo vi entrar al bar-OH ¿Te encuentras bien?- se dirigió hacia mi para atenderme estaba en el suelo muy adolorida, casi inconsciente.
-¿Dean? ¿Qué haces aquí?- entonces me recupere- ¡Sal!- Le exigí.
-Como quieres que te deje con esa cosa sola- Su rostro se mostró sorprendido.
-¡Cuidado!- Esa mujer se le tiro encima golpeándolo. Fue allí que recobre las fuerzas y empecé a luchar contra ella.
-Lara, ¡no!- Exalto Dean. Debajo de mi pantalón, en los tobillos tenia siempre conmigo una navaja que me había regalado mi hermano hacia algunos años. La saque y le corte la garganta, suerte que no se encontraba nadie. No quise lastimarla, ya que si lograba exorcizar el cuerpo la persona a la que le pertenecía el cuerpo volvería, y seria normal, pero no tuve opción. No sabia que hacer. Casi le arranca un brazo a Dean.
Luego de terminar lo que hice, el cuerpo cayó en el piso, y al cabo de unos segundos llego Sam, Dean estaba junto a mí, sacándome la navaja de mis manos ensangrentadas.
-¿Qué...? ¿Qué ha pasado?-Se notaba muy preocupado, claro yo asesiné a alguien y Dean estaba junto a mi, si hubiese entrado otra persona, estaría en la cárcel, explicándoles algo que no tiene sentido para las personas como ellos. En fin.
-Era un demonio, nos ataco, y...-
-No era un simple demonio- lo interrumpí
-¿A que te refiere con que “no es un simple demonio”?-Pregunto Dean.
-Es por eso que no logre sacarle a esa mujer lo que tenia dentro- Quede mal, me sentía mal por lo hacho-Ni siquiera se si era un demonio-sugerí.
-Era un demonio, ¿a caso no le viste sus ojos?- me lo dijo corrigiéndome.
-No solo los demonios tienen los ojos negros Dean- Salto Sam a mi favor. Dean se quedo confundido y Sam limpiando mis manos.
-Tenemos que irnos. ¡Ahora!-impuso Sam.

Salimos corriendo hacia la gran puerta de aquella iglesia. Al salir, me sentí tan mal y mareada. Mi cuerpo empezó a temblar, mis ojos se nublaron, mis piernas se doblaron... Caí al suelo, me había desmayado.
Desperté en el auto, Sam iba a mi lado, Dean en el volante, dándose la vuelta cada 2 segundos.
- ¿Estas bien?- Dean fue el primero en hablarme luego de que perdí el conocimiento.
- ¿Lara?- una mano rozo mi rostro, al abrir los ojos eran las de Sam- oye, ¿te encuentran bien?
- Sam, aguarda un segundo, todavía no esta del todo bien.
- Estoy bien- presumí- no es nada- mi voz casi se pierde.
- ¿Qué es lo que paso allí?- pregunto Dean.
- No entiendo porque lo hice, lo siento- le dije.
- No tienes que disculparte, Lara- la voz de Sam.
- Yo creo que fue la impresión de ver a la mujer muerta...- susurro Dean para sus adentros. Mi rostro se puso pálido, mi cuerpo comenzó a temblar.
- ¿Lara?- Sam comenzó a preocuparse.
- Tienes razón Dean. Esta es la segunda vez que tengo que llegar hasta este extremo- a pesar de los temblores en mi, pude hablar, poco a poco fui calmándome.
- No tiene sentido, ¿A caso no eres cazadora? ¿Por qué te impresiona?
-¡Dean!- Grito Sam
- Nunca tuve que matar a alguien, siempre lo hice atreves del exorcismo.
- Dijiste que es la 2º vez que lo haces, ¿no?- Pregunto Sam.
- Si, yo no quería pero la situación me obligaba- respondí, recordando aquella vez en que salve a mi hermano.
- ¿a que te refieres?- Quiso saber Dean.
- Tuve que salvar la vida de mi hermano, sino aquello lo mataría, si no lo hubiese hecho también podría haberte matado a ti. Dean. Comprendieron, pero seguían confundidos. Para mi era algo que no tenía que suceder, se supone que podría hacerlo sin problema, pero en estos casos, no pude. Esto era algo no normal, para mí.

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